Extraña sociedad...

Hoy no comentaré nada sobre el finde...
Lo que he escrito a continuación es el comentario que me salió de dentro que le puse a Olaya en el blog.

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Bue, a las pijas los odiamos todos, incluso entre ellas se odian.

Extraña sociedad que se basa en comprar y comprar, en las marcas y en todo eso.

Extraña sociedad de hipocresía, que se creen que el chico/a perfecto/a existe. Que no entiende que cada humano es como es, que cada humano le gustan cosas diferentes, que cada humano está con alguien por necesidad, que lo más bonito de todo eso es saber que no eres el único que piensa de esa manera.

Extraña sociedad que no sabe apreciar los cerebros sino el cuerpo.

Extraña sociedad que se come los mocos bajo las mentiras de todo lo que le rodea. Desde el marqueting hasta sus pensamientos.

Extraña sociedad que se piensan que las personas con un cerebro más grande que ellos sirve para irse a los laboratorios, como seres antisociales que no sirven para nada, cuando en verdad es al revés; ellos tendrían que ser sacríficados como las ratas verdaderas y pura carne de cañón (como ya los son para las marcas pijas), para aquellas personas que sepan explotarlas con un fin benéfico, y no por puro dinero y egoísmo.

Extraña sociedad que un día degrada una cosa, y al siguiente la alaba, aunque sea un invento de hace décadas que mostraban las pobreza en toda su naturaleza.

Extraña sociedad que en el mismo dia que la alaba, acusa de plagiar su estilo cuando han sido ellos que lo han robado.

Extraña sociedad, que siendo en la que vivo y la que sufro, próximamente me aprovecharé de ella.

Extraña sociedad que no conoce el siguiente mandamiento de Bill Gates, el verdadero dios de miles de africanos a los que ha salvado:
Ten cuidad con el empollon de tu clase, quizá sea tu próximo jefe.